Desde el 1 de enero de 2024, y tras más de 35 años dedicada al ejercicio de la abogacía, fundamentalmente, en la práctica procesal y de arbitraje, Mercedes Fernández centra su actividad en el desempeño como árbitro.

Ya en el inicio de su carrera profesional, en el año 1985, Mercedes mantuvo una estrecha vinculación con la práctica arbitral en la que inició sus primeros pasos desde la firma J & B Cremades, donde desarrolló su experiencia y pasión por el arbitraje hasta el año 1993.

Entre 1993 y 1999, Mercedes impulsó y desarrolló, junto con otros socios experimentados en el asesoramiento a grandes empresas, un proyecto profesional cuyo objetivo, y la razón de su éxito, fueron la atención personalizada y el alto grado de involucración de los abogados más senior en la asistencia prestada a clientes sofisticados en asuntos complejos. Durante ese periodo, Mercedes mantuvo el enfoque en la práctica jurisdiccional y arbitral, compaginando este trabajo con el asesoramiento en operaciones societarias y en proyectos de construcción e infraestructuras.

Con la apertura de la oficina española de la firma americana Jones Day, Mercedes se incorporó a la misma en enero de 2000, permaneciendo en ella hasta que se retiró el 31 de diciembre de 2023.  En dicha firma, Mercedes asumió y desempeñó diversas responsabilidades: fue integrante del Comité asesor de la firma (Advisory Committee), asumió la dirección de la práctica de disputas globales en España, así como la dirección de la oficina de Madrid durante 12 años. Mercedes fue socia de Jones Day durante 20 años.

A lo largo de sus más de 35 años de ejercicio de la abogacía, y por lo que se refiere a la práctica arbitral, Mercedes Fernández actuó principalmente como asesor, compaginando esa labor con el desempeño como árbitro en el ámbito de diversas instituciones arbitrales cuando la inexistencia de conflictos lo permitían.